El Brexit, Trump, el inmobiliario que ya sube con cifras de 2 dígitos, la inflación de enero por encima del 3%, el acuerdo de la OPEP y el petróleo que remonta, … mucha convulsión. Los mercados se remueven y los vientos de cola que nos han empujado a tasas de crecimiento del PIB que nadie preveía los últimos 2 años ya amainan. Y ahora qué debemos hacer los inversores? Pues como siempre, diversificar buscando seguridad. Y quizás encontrar algún nicho de rentabilidad.
Manos a la obra:
Hay una inversión que llega ahora al mercado: aprovecha un segmento de crecimiento clarísimo y hasta ahora apenas explorado. Se basa en sucesos evidentes, como que el momento de máximo crecimiento relativo del valor de la acción de cualquier empresa es cuando esta está apenas naciendo, o bien, que las estadísticas de supervivencia empresarial desde su nacimiento indican de manera inapelable que el porcentaje de las que salen adelante cubre sobradamente las posibles pérdidas de las que no lo harán.
Sí, estamos hablando de reunir muchos inversores para invertir en un número masivo de iniciativas de emprendimiento de todos los sectores, seleccionadas y que reciben el mejor acompañamiento del mercado.
Un producto financiero inmejorable también por el trato fiscal que recibe, que además genera un impacto positivo en el territorio de primer nivel porque llena el agujero en el sistema de apoyo a la creación de empresas que hace que tantos y tantos proyectos viables y escalables no lleguen ni a nacer, o que si lo hacen, sufren tantos costes evitables que florecen mucho menos competitivos de lo que podrían y de lo deberían. La pérdida de oportunidades es enorme: para emprendedores, para inversores y para la sociedad en general, que ve derrochadas enormes cantidades de talento y mermadas sus propias capacidades de creación de riqueza, de empleo y de oportunidades para todos.
Arranca Up Catalonia Capital, el instrumento de inversión complementario de los que ya existen que hace posible una inversión que es en sí misma la más diversificada que se puede generar (inversiones pequeñas en un número masivo de empresas jóvenes de todos los sectores), estadísticamente imposible de perder y con las mejores perspectivas de rentabilidad; y que además nos abre numerosas oportunidades de nuevos negocios, no es especulativa ni está basada en indicadores sobre los que no tenemos ningún control, que nos permite saber perfectamente donde está nuestro dinero y cuál es el impacto social y territorial que genera.
No debe ser fácil encontrar inversiones más interesantes.

Foto: Victor Camilo